En la actualidad, se estima que cerca del 20% de las personas alquilan el lugar en el cual residen. Al buscar un inmueble para alquilar es común que nos encontremos con ciertas complicaciones y contratiempos.
Uno de los problemas más comunes a la hora de alquilar es la falta de garantías. Esto es un grave problema porque si no contamos con los avales exigidos por el dueño del inmueble, el contrato no puede realizarse. Es aquí dónde el seguro de caución aparece como una solución.
Sin embargo, muchas personas aún desconocen el funcionamiento y las características de este seguro. Por ello, en este artículo presentamos las respuestas a las preguntas más comunes sobre los seguros de caución.
¿Por qué necesito presentar garantías?
Cuando un propietario alquila un inmueble, tiene el derecho legal de exigir garantías. Estas sirven para asegurar que el inquilino cumplirá con lo estipulado en el contrato.
Dentro de las garantías tradicionales que el dueño puede solicitar se encuentran: un título de propiedad de inmueble y una garantía de fianza o fiador solidario. Además, puede incluir una garantía personal del inquilino (usualmente un recibo de sueldo o certificado de ingresos).

¿Cuándo contratar un seguro de caución?
Muchas personas no cuentan con garantías, ni con familiares o amigos que puedan ayudarlos. Entonces, contratar un seguro hogar aparece como una alternativa que nos permite reemplazar esos avales tradicionales.
Este seguro establece un compromiso de resarcimiento al propietario si este se ve perjudicado por el incumplimiento de alguna de las obligaciones pactadas con el inquilino.
¿Qué es un seguro de caución?
Un seguro de caución es un tipo de póliza que protege a los propietarios de bienes inmuebles, de posibles daños o cuotas impagas por parte de los inquilinos. Consiste en una garantía financiera para el dueño.
El seguro completa o reemplaza a los avales tradicionales. Su función es la de indemnizar al propietario si se presenta un incumplimiento de contrato por parte del locatario.
¿Cómo funciona un seguro de caución?
El funcionamiento de un seguro de caución es sencillo. El inquilino paga una cuota mensual o anual al seguro, que se guarda como garantía. Si el inquilino no cumple con sus obligaciones de pago o daña el inmueble, el propietario puede hacer una reclamación al seguro.
En el contrato de caución existen tres partes: el tomador, es el inquilino quien contrata el seguro. Además, la aseguradora, que brinda la garantía y el beneficiario, que es el propietario del inmueble, quien puede cobrar el seguro.
¿Es conveniente para ambas partes?
La contratación del seguro de caución es conveniente tanto para propietarios como inquilinos. Cuando deseamos alquilar pero no contamos con garantías suficientes para hacerlo, este seguro nos permite llevar adelante el contrato.
Al contratar un seguro de caución por única vez, los inquilinos quedan cubiertos por todo el tiempo que dura el contrato. Por su parte, los locadores también se benefician. El seguro les garantiza el cobro de alquileres, expensas, servicios y daños que el inquilino pudiera provocar.