El Obispo de Quilmes, Carlos José Tissera, y el Obispo Auxiliar, Marcelo (Maxi) Margni, tomaron conocimiento ayer que compartieron una reunión, el pasado fin de semana, con una persona que dio positivo a Covid-19 el lunes último.
Por esa razón, y por recomendaciones de precaución, han tomado la decisión conjunta de permanecer en aislamiento de contacto hasta tanto se cumpla el tiempo establecido por los protocolos sanitarios.
Los obispos se encuentran en buen estado de salud y sin síntomas, pero en caso de presentar alguno o malestares se realizarán el hisopado de control correspondiente e informarán a la comunidad Diocesana.