El Obispo de Quilmes Carlos Tissera emitió una circular dirigida a la comunidad en la que alertó sobre dos personas que se presentan como sacerdotes oficiando celebraciones de sacramentos en salones de eventos en jurisdicción de la Diócesis. Recordó que no están permitidas éstas prácticas fuera de los templos autorizados y que los sacramentos realizados de esa forma son inválidos.
El dato concreto que brindó es de un bautismo celebrado en el predio que un sindicato tiene en Berazategui: «fuimos alertados por alguien que participó de dicho bautismo. Una de las personas en cuestión, con quienes algunos salones en este caso, de Berazategui ponen en relación, aparece en Facebook con el nombre de Cristian Hernán Andrade. Se presenta allí como sacerdote católico de Buenos Aires, párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús. Aparece una foto de él usando clergyman en su perfil», explicó Tissera en la circular.
Según las autoridades de la arquidiócesis de Buenos Aires «Andrade no es sacerdote incardinado allí» aunque recuerdan que «fue seminarista hace tiempo, pero que no terminó sus estudios eclesiásticos».
Lo cierto es que Andrade es contactado por los responsables de algunos salones de fiestas y eventos para cuando quieren celebrar bautismo o matrimonios en dichos locales.
«En el caso del bautismo reportado Andrade -explicó el Obispo en la circular- dijo que no iba a poder estar presente y envió otra persona: un hombre mayor, calvo y de barba cana, con atuendo de fraile franciscano, que tampoco pudimos reconocer. Evidentemente estamos ante un uso fraudulento de títulos inexistentes, creando confusión en creyentes de buena voluntad. A esto se agrega la problemática de que algunos sacramentos celebrados no solo no sean lícitos sino, también, inválidos. Un modo importante de que esta gente no se aproveche de personas desprevenidas, además de que los salones no se presten a este engaño, es que demos la mayor difusión posible a esta información».
También es importante recordar que están prohibidas las celebraciones de sacramentos en lugares que no sean los templos o espacios litúrgicos aprobados; y que, aun siendo diáconos o presbíteros de la diócesis, en el caso de los matrimonios, por ejemplo, podríamos estar celebrándolos inválidamente.
Foto: Perfil de Facebook de Cristian Hernan Andrade