La Diócesis de Quilmes celebró la fiesta de su Patrona, la Inmaculada Concepción de Jesús. El Padre Obispo Carlos Tissera presidió la misa de la Iglesia Catedral en la que recordó que “en la Argentina, la presencia de María fue acompañando los cristianos, manifestándose de tantas maneras. También en nuestros pueblos hermanos como Paraguay, Brasil, Uruguay, Bolivia y Chile. En tantos pueblos y ciudades hoy los cristianos nos reunimos para celebrar a la Virgen María, concebida sin pecado original”.

Y en su homilía también recordó que “después de transitar caminos muy dolorosos, nos sentimos hermanados a tantas y tantos hermanos de esta diócesis, de toda la Argentina y del mundo entero, para agradecer a María su permanente presencia maternal. Ella es salud de los enfermos, consuelo de los afligidos, refugio de los pecadores…”

El Obispo de Quilmes, además, acompañó la procesión alrededor de la Plaza San Martín, lindante a la Catedral, que se realizó después de la misa, con la presencia de un número importante de feligreses que se acercaron a saludar a Maria.

Durante la mañana, Monseñor Tissera celebró en Villa Hudson, Florencio Varela, junto a la Virgen de Caacupé, también Inmaculada.