En el primer día hábil de confinamiento estricto, la mayoría de los comercios no esenciales estuvieron cerrados o en algunos casos atendiendo desde la puerta.
La circulación de vehículos y peatones disminuyó notablemente en relación al viernes pasado, cuando por momentos era imposible caminar por los centros comerciales, abarrotados de gente.
El transporte público, casi sin pasajeros.