Quilmes y el conurbano bonaerense están afectados por una impresionante invasión de mosquitos. Desde anoche, se los puede ver en paredes exteriores y en los techos de los distintos ambientes, principalmente a la altura de puertas y ventanas.

Parecen inmóviles pero ante la presencia de personas y animales rápidamente comienzan a volar y a posarse sobre brazos, piernas y rostros.

El avance de la plaga está vinculado a las recientes precipitaciones, las que habrían inundado diversas localidades y que desencadenaron la situación actual. De esta forma, los profesionales definieron que se trata de una invasión producto de «mosquitos de inundación». 

En síntesis, las larvas de la especie Aedes albifasciatus aguardan el disparador climático para eclosionar todas a la vez, lo que sucedió hace aproximadamente una semana. De ahí el motivo de la nube de mosquitos que se visualizó en distintas zonas de CABA y del conurbano. En realidad, se ven como «nube» por la cantidad de larvas gestadas en simultáneo. 

Las autoridades sanitarias indicaron que no transmiten dengue.